Cristales para los cólicos menstruales
More crystal meanings on our blog at www.crystalgemstones.net
Algunas mujeres tienen la suerte de decir que apenas saben que tienen el período, en lo que respecta al dolor. Pero, para muchas mujeres, la llegada de la menstruación se convierte en una experiencia dolorosa que inevitablemente viven todos los meses.
De estos, alrededor de uno de cada cuatro tienden a sufrir dismenorrea, que consiste en una menstruación dolorosa. El dolor abdominal o pélvico surge justo antes de bajar la regla y puede durar hasta 48 horas después.
Además, puede acompañarse de otros síntomas relacionados como dolor de cintura y espalda, dolor de cabeza, mareos y náuseas, vómitos y diarrea.
Es posible tener una excelente tolerancia al dolor, y es positivo no dejarse dominar por el miedo al dolor, pero no hace falta que lo aguantemos de frente. Hay muchas opciones, desde ejercicios hasta cristales para los dolores menstruales, que marcarán la diferencia al acercarte a esta época del mes.
Una de las cosas más importantes que podemos hacer por nosotros mismos, y que está en la cúspide del autocuidado responsable y holístico, es hacer tiempo para nosotros y vivir nuestros procesos. Es necesario, especialmente durante la menstruación e incluso antes (en la instancia premenstrual, cuando el mundo parece estar desmoronándose).
Este momento, que implica dolor, desgaste y desgarro tanto físico como emocional, debe ser sagrado porque es una conexión profunda con el universo, la vida, la muerte, la oscuridad y el conocimiento exclusivamente femenino. Por eso y por muchas cosas más de las que hablaremos más adelante, entramos en un momento que sólo debe dedicarse a parar, cobijarse y conectar. Sentir todo lo que necesitas sentir también puede significar ser un poco egoísta con el resto del mundo que solo sabe exigir.
Y sí, lo sé. Quizá hablar de parar y vivir este proceso en el momento suene a locura. O incluso un lujo en medio de tus responsabilidades externas, trabajar, estudiar y todo lo demás que requiera acción.
Seamos honestos; el mundo nos esta consumiendo. El ritmo de vida que llevamos no nos permite parar más de cinco minutos, no nos deja ir hacia adentro, ni consentirnos. ¡Tampoco nos da al menos un día para quedarnos en casa porque hay tantas cosas por hacer! A veces pensamos que no hay tiempo y que esas responsabilidades son lo primero.
He notado en la vida de las mujeres que me rodean desde hace unos años que cuando creemos que no tenemos ese tiempo, ese espacio para sentir, lo que hacemos con el dolor es anestesiarlo. Tome una de esas famosas pastillas para los cólicos, y eso está por todos lados.
Hay tantos anuncios de diferentes pastillas que parece que no eres responsable si estás cansado, tienes un resfriado o un dolor de cabeza y decides descansar para curarte.
Evidentemente, no es así porque lo verdaderamente irresponsable sería llenar tu cuerpo de químicos, muchos de los cuales (como el ibuprofeno) han demostrado ser peligrosos para tu salud.
Los analgésicos son útiles como alternativa, no como la respuesta principal a todos los cambios que atraviesa nuestro cuerpo.
Pero como la pregunta principal siempre será qué hacer cuando el dolor es insoportable y la vida ordinaria no es posible, este es un excelente punto para comenzar a pensar en algunas ideas probadas.
Algunas estrategias
Es esencial darse cuenta de que no es necesario lastimar el cuerpo y la mente para vivir sin dolor. Tampoco esto tiene que ser un estilo de vida caro.
Estas alternativas que te ofrezco no solo te quitan el dolor, sino que con la práctica son buenas herramientas para ayudarte a sanar cada ciclo profundamente. Te ayudarán a mimarte, escucharte y cuidarte un poco más. Te aseguro que te enamorarás de los resultados.
Recuerda que la menstruación no tiene por qué doler terriblemente a nivel físico. Las hierbas, los ejercicios y los cristales para los cólicos menstruales deberían ser más de lo que necesitas para mantenerte saludable y armonizada.
Aunque se espera un cierto grado de dolor menstrual, tenga en cuenta lo intenso que es. Si tienes calambres insoportables o sangrado inusual, debes acudir al médico lo antes posible.
Infusiones de Hierbas
Soy el primero en ofrecer a cualquiera que me conozca una infusión de hierbas para remediar casi cualquier cosa. No creerás lo maravilloso que puede ser un buen té para el cuerpo, el útero y el alma.
Hay hierbas “para todos los males”: para quitar cólicos, aliviar tensiones, calmar la mente y descansar mejor. Incluso puede ayudarnos a lidiar con emociones difíciles que podemos sanar con un poco de amor y tiempo. Las infusiones nos ayudan no solo con el dolor físico, que es el que más ganas tenemos de aliviar, sino que también puede ser excelente cuando se trata del dolor emocional; puede calmar sus emociones de forma rápida y natural.
Además, es muy común sufrir cólicos por lo que llaman “útero frío”, y un té, a veces por el simple hecho de estar tibio, al beberlo y tenerlo cerca, relaja los músculos y favorece el riego sanguíneo. La sensación es de mejora instantánea.
De todos modos, la idea no es tratar las hierbas como sedantes y nada más. La cualidad más emocionante de las hierbas es, en particular, cómo pueden ayudarnos a través de un proceso, a través de nuestra relación ancestral y mágica con ellas. Úselos siempre con la conciencia abierta y las intenciones claras.
Calor
Como mencioné, el calor es esencial para permitir que ocurra la relajación; evita que el útero se tense durante la menstruación. A veces, es todo lo que necesitas para sentirte mejor.
Una almohadilla térmica o una compresa de agua caliente es una forma fácil y cómoda de calentarse. Puede comprarlo en línea o en su mercado ecológico más cercano, pero también es lo suficientemente sencillo como para hacerlo usted mismo.
Para hacer una compresa caliente: sumerja una toallita en agua muy caliente, póngala en una bolsa y luego sobre su cuerpo hasta que baje la temperatura. Si se quema, puedes ponerlo sobre una manta. Repite tantas veces como quieras.
Otra forma es llenar un calcetín o medias con arroz y calentarlo en el microondas durante unos segundos. Si lo desea, puede agregar aceites esenciales al arroz. Es fácil, económico y se adapta perfectamente a cualquier parte de tu cuerpo. Acuéstese o siéntese en un espacio que le resulte cómodo. Puedes usarlo en el vientre, en la zona lumbar e incluso en los pies mientras meditas, lees, ves una serie de televisión o simplemente duermes.
Puedes hacer esto aún más fácil con una manta térmica. Un baño con agua caliente es una alternativa, siempre y cuando no sientas frío inmediatamente después.
Terapia con cristales para los cólicos menstruales
El chakra sexual o Svadhishthana está ubicado justo donde está tu útero; conocer este chakra es uno de los pasos más críticos que te pueden llevar a sanar. La meditación con cuarzo o un cristal de cuarzo rosa para limpiar los chakras es una práctica destacada que brinda excelentes resultados en todos los niveles (emocional, físico y espiritual), brindando armonía a tu cuerpo y mente. Es una herramienta que puedes utilizar como tu meditación central, ya que también es una práctica de limpieza profunda. Y sobre todo en la menstruación, ayuda a aliviar el dolor.
La mejor manera de hacerlo es acostándose boca arriba. Toma el cuarzo, ponlo entre el ombligo y el hueso púbico, preferiblemente en contacto directo con la piel, y concéntrate en tu respiración a través de ese chakra. Dirige el prana (energía del aire) hacia este punto a través de la visualización. Es más fácil de lo que parece.
Es una técnica que puede funcionar muy bien con cualquier técnica de visualización y respiración controlada, pero el simple hecho de que el cuarzo esté en contacto con tu cuerpo es más que suficiente, así que no te preocupes por nada y déjalo actuar. Es una limpieza profunda que te hará sentir mejor física y emocionalmente, y espiritualmente con su uso recurrente.
Otros cristales maravillosos para los cólicos menstruales son la cornalina, el jaspe rojo y la calcita naranja. No son difíciles de conseguir, y tampoco son muy caros. Te prometo que usar cuarzo te va a cambiar la vida.
Masajes y Bálsamos
Los bálsamos naturales también son perfectos para dar amor al cuerpo, aplicados en un masaje. En la pelvis, el vientre y la espalda baja, ayudan a relajar los músculos y calientan el cuerpo antes y durante la menstruación. Además, el resultado será más beneficioso si utilizas aceites naturales y hierbas con propiedades antiinflamatorias como la manzanilla, la caléndula o el geranio.
Yoga
Algunas asanas (posturas de yoga) pueden ayudar a aliviar el dolor durante los días del período.
Entre los más efectivos encontrarás el del niño, el de la mariposa o el de la paloma. Cualquiera de ellos te ayudará a relajarte durante unos minutos.
Para hacer la pose del niño:
- Comience arrodillándose en su tapete de yoga, sobre sus manos y rodillas.
- Asegúrate de que los pulgares de tus pies estén juntos. Extiende tus rodillas sobre el ancho de tus caderas.
- Exhala mientras bajas lentamente los glúteos para que te sientes sobre los talones y sientas que el coxis se alarga desde la parte posterior de la pelvis. Mantén tu espalda recta.
- Incline su torso hacia adelante, sobre sus muslos, y alargue la parte posterior de su cuello hasta que su frente descanse suavemente sobre el piso.
- Coloca los brazos estirados a ambos lados del cuerpo y hacia atrás, dejando las palmas de las manos hacia arriba. Tus manos deben estar aproximadamente a la misma altura que tus pies.
- Como es una postura sencilla de mantener, puedes mantenerla todo el tiempo que quieras o lo consideres necesario realizando varias respiraciones. No obstante, se recomienda conservarlo durante un tiempo mínimo de 1 minuto y no superior a 5 minutos.
Asana de la mariposa:
- Siéntese y doble las piernas uniendo las plantas de los pies con las almohadillas.
- Deje que las rodillas caigan a los lados y lleve los muslos a rotación interna.
- Lleve los talones hacia la pelvis, manteniendo la parte exterior de los pies en el suelo.
- Si puedes, apoya tus pies con las manos.
- Lleve el coxis al suelo pero mantenga el sacro hacia adelante y desde allí alargue la columna apilando la pelvis, los hombros y las orejas.
La paloma:
- Arrodíllate y coloca una pierna doblada hacia adelante.
- Estire la otra pierna hacia atrás.
- Coloque sus manos en el piso a los lados de su cuerpo hasta que su ingle esté en el piso.
- Para llevar la ingle al suelo, aleje el talón de la pierna doblada según sea necesario y levante la rodilla, contraiga el glúteo de la pierna estirada para que no haga palanca.
- Luego lleve el cóccix hacia el pubis, tire hacia adentro del abdomen y baje los omóplatos para dirigirlos hacia el cóccix. Estire los brazos sobre la cabeza con las palmas de las manos juntas.
Recuerda que si te sientes incómodo con alguna de estas posturas o te causan dolor, es mejor que descanses y cambies a otra postura.
Todos somos únicos
Ten en cuenta que cada uno vive sus procesos de diferente manera, y habrá una u otra alternativa que te funcione mejor. Siempre puedes combinarlos y acompañarlos con mucho amor, relajación y tus actividades favoritas. Una actitud de aceptación y amor propio es una parte integral de la curación como lo es del bienestar general.