Sanación con Cristales y Placer Sagrado
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La alegría y la felicidad son a menudo esquivas. A veces tenemos la impresión de que hay escasez de estos elementos en el universo. No es el caso. Alejamos nuestras vidas de muchas de las cosas que queremos. Simplemente lo hacemos inconscientemente.
Es la enseñanza de muchas tradiciones: la plenitud de la felicidad está disponible para cada uno de nosotros a su manera.
Hemos confundido nuestros conceptos y hemos vinculado el placer y la felicidad con el éxito. En una sociedad conservadora como la nuestra, el foco está siempre en la acumulación material y en todo aquello que sea productivo y nos lleve al éxito, ya sea profesional, personal o social.
Pero debemos tener en cuenta que los placeres naturales no se pueden confundir con los "construidos" o no naturales. Entre estas últimas, los griegos incluyen la búsqueda del poder político, la fama, el prestigio social o el dinero.
La sanación con cristales y el placer sagrado son esenciales para vivir una buena vida. No lo entenderemos como la satisfacción de un capricho superficial y sin sentido. En cambio, es un tipo de placer mucho más simple e inocente, ligado en gran medida a la naturaleza, a la calidez de nuestras relaciones, a las recompensas del mundo: la creatividad, la alegría y la paz.
Podemos mirar honestamente a nuestro alrededor y darnos cuenta de que precisamente estos “placeres” que no lo eran para los antiguos filósofos son precisamente los más arraigados en nuestra cultura. Se nos enseña a desear el poder, a luchar por ese ascenso en el trabajo, por un aumento de sueldo, por sacar las mejores notas, por conseguir una determinada apariencia o un determinado estatus.
Una parte de nosotros es consciente de esta búsqueda pero tira en muchas direcciones. En medio de esto, nos animamos a consumir. Ya sea la crema milagrosa que nos dejará la piel tersa y nos hará sentir mejor o un delicioso postre de chocolate que nos merecemos después de una larga semana. Estamos bombardeados por ideas de placer. Puede que el placer no se encuentre fácilmente, pero los espejismos nos rodean por todas partes.
El placer puede ocurrir naturalmente, pero nuestra educación puede convertirse en una limitación. Podemos trabajar sobre nosotros mismos para llegar a lo que hay detrás del ego, detrás de lo que nos fue impuesto desde la infancia. Podemos encontrar en nosotros mismos el potencial que verdaderamente representa lo que somos, y así estar en el camino de la liberación.
miedo al dolor
Cuando hablamos de sufrimiento, no lo hacemos necesariamente como un ciego hablaría del color. En otras palabras, no hay límites exactos entre sufrir y no sufrir; porque tenemos miedo de sufrir, y ese mismo miedo ya es sufrimiento. Nuestra perspectiva del futuro o nuestros recuerdos del pasado pueden contener un dolor inmenso.
De la misma manera, el miedo al dolor físico suele ser peor que el dolor mismo. Y siendo así, el miedo al sufrimiento puede manchar toda experiencia.
Pero este miedo y sufrimiento son rasgos personales, características que tenemos, y no tanto provocados por las circunstancias presentes. Los hemos adoptado y transformado en una parte de nosotros.
Liberando Todo Miedo
Existe una fuerte conexión entre la sanación con cristales y el placer sagrado. Encontraremos en la sanación la paz que necesitamos para acercarnos abiertamente a una experiencia positiva.
Wilhelm Reich (famoso psicólogo austriaco del siglo XX), yendo un paso más allá del concepto de “libido” de Freud, buscó la base biológica de esta energía. Descubrió que seguía el mismo patrón que el orgasmo, el movimiento fundamental de la naturaleza. El proceso de contracción y expansión generó vida por sí mismo. Entendió que tenía que haber flexibilidad y expansión para que una persona estuviera sana y permitiera que la vida se manifestara plenamente.
Reich habló de una “armadura muscular”. Se refiere a la rigidez del organismo producida por la acumulación de frustraciones. En tal organismo, la energía no circula, cerrando a la persona a cualquier experiencia auténtica de placer.
El grado de rigidez o flexibilidad de la armadura determina el carácter sano o neurótico de cada persona. Cuanto más fuerte es el control que ejerce sobre el cuerpo, más se identifica con las frustraciones de una realidad que la persona no puede cambiar. En lugar de liberación y liberación, el cuerpo bloquea su propio flujo de energía como una reacción agresiva. Desde su punto de vista, todo el mundo tiene una armadura, pero el nivel de rigidez varía de sano a estancado.
En cierta medida, la sociedad influye en cómo se crea esta armadura, según cada cultura. Liberarlo implica recuperar nuestra conexión con nuestro lado animal, con el libre fluir de nuestra energía y la salud de nuestro cuerpo energético.
En este caso, la sexualidad se presenta como algo más que una liberación física y mucho más que dos compartiendo una meditación. Hace referencia a los elementos emocionales, físicos, intelectuales y espirituales, celebrando así la fuerza energética que invita a la trascendencia.
Armadura Personal y Chakras
Existe una correlación entre las ideas de Reich y el sistema de los hindúes. Entienden la energía del cuerpo como una red profunda y compleja. Esta red recibe y distribuye energía a través de todo el cuerpo, alimentando las muchas capas (a través de los chakras) que constituyen los campos de energía (o cuerpos de energía) de una persona.
Tanto en el sistema de Reich como en el hindú, el cuerpo energético sufre si hay algún bloqueo. Esos suceden debido a circunstancias emocionales, entre otras razones.
Crecimiento espiritual y liberación
Para crecer espiritual y sexualmente, debes dejar atrás todas las creencias que generan sentimientos de culpa y comenzar a valorar estos momentos íntimos con tu pareja. Se trata de decidir y aceptar conscientemente el placer, darle un poco de sentido y prioridad en la vida de cada uno, cuidarse física y emocionalmente, tomarse el tiempo para crear momentos, verdaderamente celebrar, sentir, vibrar, disfrutar, vivir, compartir, fusionarse. , ser, eso es realmente la espiritualidad sexual.
Si te atreves a abrir tu corazón a lo que has estado evitando, atravesarás un velo y podrás dejarlo ir. Verás que al entregarte por completo a tu pareja en el acto de amor, se produce una verdadera unión, no sólo con la otra persona sino con todo el universo. Porque en este contexto, tu pareja es el “otro”, representando lo que consideramos el “afuera”. Entonces, la mente, si deja su parloteo habitual mientras está presente la plena conciencia, ya no está atada a un cuerpo. Tu piel deja de ser una frontera, ya que la conciencia no tiene forma, nombre ni lugar.
Placer sexual, placer sagrado
La sexualidad, por su parte, ha perdido su conexión con el amor y el placer. No se percibe en su antiguo valor dentro de las necesidades del desarrollo humano. Se ha reducido a la genitalidad y la productividad. Con esta mentalidad, hemos aceptado una sexualidad “desechable”. Consumimos porno, relaciones cortas y queremos orgasmos rápidos. Hemos confundido completamente la función de la sexualidad asociada al placer y al amor. Recuperarlo sería totalmente transformador, aunque requiere un destete de rutinas y prácticas y un redescubrimiento de nuestros propósitos personales y estructuras sociales.
Aunque muchas experiencias simples pueden ser una fuente de este placer o dicha trascendental (similar al concepto de Ananda en el hinduismo, un fruto de sus prácticas espirituales), el sexo está claramente en la cima de lo que comúnmente se considera placentero.
La sexualidad espiritual surge de la intimidad sexual. Es posible conectarse con el otro, más allá de lo físico, principalmente desde lo espiritual. El acto sexual consciente logra abrir el alma para intercambiar fuerzas energéticas y revitalizar las emociones, generando un momento pleno y significativo.
En el pasado, este conocimiento estaba oculto. Por eso necesitamos descubrir y recuperar todo lo que nos expandía y nos conectaba con la alegría. En definitiva, todo lo que nos hizo libres para ser quienes somos. Con este linaje, es fácil concluir que hemos perdido la memoria de habitar la vida desde el cuidado, el placer, el amor y la capacidad no solo de dárnoslos personalmente sino también de irradiarlos globalmente.
Sanación con cristales
Cuando pensamos en los cristales, la sanación con cristales y el placer sagrado, es posible que ya tengamos una intuición sobre la necesidad de la sanación. Toda evolución personal profunda comienza con un buen diagnóstico, reconociendo dónde nos encontramos hoy y en qué debemos trabajar.
Cualquier tratamiento con cristales se trata de encontrar armonía a través de ellos, permitiendo que la curación y el cambio sucedan y se manifiesten en el plano material.
Los cristales tienen su propia vibración y propiedades que afectan a cada uno de nosotros según nuestras necesidades.
El proceso de sanación con cristales trabaja directamente con nuestras energías y con los campos que forman dentro y alrededor de nosotros.
Cuando usamos cristales, introducimos su vibración particular y creamos un cambio en ese campo de energía con el que trabajamos, ya sea el cuerpo humano o un espacio específico. Estos efectos pueden aparecer inmediatamente o tomar un poco de tiempo. Esto muchas veces depende de diferentes factores como la intención con la que se realiza el tratamiento, el cristal elegido y nosotros mismos.
Existen numerosos tipos y subtipos de cristales y piedras que se utilizan en la curación. El cuarzo es quizás mejor conocido por su vibración única, que lo hizo famoso en todo el mundo.
como sanar
Los cristales se pueden usar como talismanes que llevas contigo. Pero también pueden colocarse en su hogar y usarse durante una meditación o una sesión de sanación.
llevando un cristal
Una vez que haya encontrado una piedra del tamaño adecuado para que la lleve, puede colocarla en una bolsa de seda o guardarla en un bolsillo como talismán para la curación con cristales y el placer sagrado será una consecuencia de sus propiedades curativas.
También se pueden utilizar como complementos en forma de pulseras o collares.
Durante las sesiones de terapia con cristales, los cristales se colocan alrededor y sobre el individuo, particularmente en puntos de energía específicos llamados chakras. Puede requerir una sensibilidad especial para saber qué chakra está cerrado.
La terapia con cristales generalmente implica evaluar cada chakra para determinar qué cristales usar y dónde colocarlos. Esta evaluación se realiza con frecuencia con un péndulo de cuarzo transparente, rosa o negro colocado encima de cada punto para determinar qué tan fuerte es el flujo de energía.
Sin embargo, podemos entender esto por lo que está sucediendo en nuestras vidas. Cada chakra tiene propiedades que lo vinculan a un aspecto de la existencia.
En ocasiones también se pueden utilizar cristales específicos para casos aislados como dolores de cabeza o insomnio, colocándolos sobre la mesita de noche o el escritorio.
Elegir un cristal
Los cristales pueden almacenar, transmutar y transmitir su energía. Compartimos nuestra energía con ellos y, a través de este proceso, comenzamos una relación, una especie de amistad. Cada cristal puede ser cargado por el sol, algunos por periodos más prolongados y otros por algunos minutos.
A la hora de utilizar cristales con fines terapéuticos, es fundamental primero reconocer el tipo de bloqueo que queremos tratar en nosotros. Luego debemos identificar las propiedades particulares de los cristales que queremos utilizar.
Al elegir cristales para o para equilibrar la energía, es vital usar nuestra intuición. Para averiguar el efecto o la compatibilidad con un cristal específico, puede sostenerlo en su mano izquierda durante unos minutos y concentrarse en la reacción física y emocional que provoca. Por lo general, hay cristales por los que nos sentimos más atraídos o nos dan una sensación de paz y armonía.
Estos son algunos cristales para traer equilibrio a tu vida:
- cuarzo rosa
Este cristal es considerado un símbolo del amor divino. Ayuda a eliminar la irritabilidad y aporta calma, paz y bienestar. Ayuda a desarrollar el amor.
- Citrino
Es regenerante, energizante y ayuda a despejar la mente. También fortalece el chakra Manipura.
- Amatista
Este cuarzo representa la espiritualidad y tiene efectos calmantes. Potencia la intuición y los poderes psíquicos. Ayuda a abrir la mente a la espiritualidad.
- jaspe rojo
Sobre todo, es una piedra de protección utilizada para evitar el mal de ojo y las influencias negativas.
También ayuda con los planes y objetivos a largo plazo.
- larimar
Esta es la piedra de la adaptación a los cambios; es ideal para quienes sienten resistencia a las nuevas situaciones.
Mantén una de estas piedras en tu mesita de noche y en tu oficina para liberar el estrés de manera más natural.
- Venturina
La aventurina también nos ayuda a adaptarnos y aprender de nuestro entorno. Es una piedra que te ayudará a sentirte feliz contigo mismo y con la vida en general, disfrutando de los pequeños placeres que se te presenten.
Se recomienda crear un vínculo con las piedras que elijamos; Se recomienda mantener el cristal muy cerca durante al menos la primera semana para calibrar las energías. También es necesario limpiar y cargar los cristales, lo que se puede hacer con sal marina, Reiki, visualización o luz de luna.
La cristaloterapia puede complementar otros métodos alternativos como las esencias florales, el Reiki, la cromoterapia o la meditación con ángeles y se ha aplicado sin efectos secundarios en personas de todas las edades y condiciones físicas. Sin embargo, como ocurre con todas las curaciones energéticas, es crucial comprender que estos tratamientos no reemplazan la atención médica tradicional. Así como un chakra bloqueado puede tener sentimientos claros asociados, una parte de nuestro problema podría tener un origen físico o una consecuencia física. En ambos casos, es posible que necesitemos medicamentos para encontrar su equilibrio.
placer inocente
A medida que trabajemos en nosotros mismos, tendremos diferentes experiencias en el día a día. Notaremos una diferencia en cómo nos sentimos después de meditar con nuestros cristales. Estos cambios pueden parecer pequeños al principio, pero son la base de la evolución.
Surgirá una nueva apreciación del placer puro e inocente: la música, la comida, los paisajes o las obras de arte. Otros se derivan de nuestras relaciones, como hablar y pasar tiempo con amigos o trabajar creativamente con nuestras manos.